Diseño UX sostenible o cómo crear productos digitales planet-centric

UX Planet Centric

Cuando pensamos en sostenibilidad, lo primero que se nos viene a la cabeza suele ser la industria, la energía, el transporte o los residuos físicos. Muy pocas personas, incluso dentro del sector digital, perciben una web o una app como algo que contamine, que consuma recursos, que deje una huella real en el planeta.

Sin embargo, lo digital es físico: necesita servidores, infraestructuras, redes, energía… Y todo eso tiene un coste medioambiental que rara vez se percibe.
Un coste que, además, no deja de crecer. Los nuevos productos digitales que están marcando la actualidad —como las plataformas de streaming, los juegos online o las aplicaciones basadas en inteligencia artificial generativa— requieren enormes cantidades de procesamiento y almacenamiento de datos, lo que se traduce en un consumo energético muy superior al de otros servicios digitales más tradicionales.

Cada vídeo en alta definición, cada modelo de IA funcionando en segundo plano, cada imagen generada con un clic… todo eso implica el uso de centros de datos que consumen cantidades ingentes de recursos, desde electricidad hasta agua para refrigeración. Y aunque esa huella existe, sigue siendo imperceptible para la mayoría de quienes navegamos, diseñamos y usamos lo digital.

Todo lo que sucede en la nube sucede en algún lugar, y ese lugar necesita energía.
Sostenibilidad digital, una responsabilidad compartida.

Del user-centric al planet-centric: repensar la experiencia de usuario para un futuro sostenible

Las personas que solicitan una web o una app suelen pedir que sea rápida, atractiva, fácil de usar. La visión centrada únicamente en el producto dio paso a la experiencia de usuario (UX), que durante años ha puesto al usuario en el centro de todas las decisiones de diseño. Este enfoque ha traído avances muy positivos: interfaces accesibles, procesos simplificados, mejores experiencias digitales. Pero en plena crisis climática, es momento de preguntarnos: ¿es suficiente seguir pensando solo en las personas?

Lo cierto es que el modelo user-centric ha dejado fuera del mapa a otro “usuario” esencial: el planeta.

Pocas veces quienes encargan un producto digital preguntan si esa web es ligera, si está optimizada para reducir el consumo de datos, si promueve un uso más consciente del tiempo y los recursos.
Las métricas que se priorizan siguen siendo las de siempre: visitas, conversiones, velocidad…
Casi nunca se consideran las emisiones de CO₂, el peso de las páginas o la eficiencia energética del alojamiento.

Un nuevo centro: el planeta como usuario silente

El diseño planet-centric no pretende desplazar a las personas, sino ampliar el foco. Nos invita a entender que el bienestar del planeta está estrechamente vinculado al bienestar de quienes usamos la tecnología.
La pregunta ya no es solo cómo facilitamos la vida a quienes navegan, sino también cómo reducimos el impacto que esa navegación genera en el entorno.

Esta evolución en el diseño UX implica:

  • Pasar de la optimización de la experiencia personal a la optimización de recursos globales.
  • Ampliar las métricas más allá de los KPIs comerciales para incluir indicadores de sostenibilidad.
  • Valorar no solo la facilidad de uso, sino también la eficiencia y la responsabilidad medioambiental.

Un buen diseño UX debe pensar en quienes usan la web hoy, pero también en quienes habitarán el planeta mañana.

Qué significa diseñar con el planeta en mente

El enfoque Planet Centric Design propone un cambio de mirada: no diseñar solo para las personas, sino también para el entorno que hace posible esas experiencias digitales.
Significa incluir al planeta como un “usuario” más en el proceso de diseño y asumir que nuestras decisiones tienen consecuencias que van mucho más allá de lo que aparece en pantalla.

Preguntas que deberíamos hacernos más a menudo

  • ¿Esta página podría pesar menos?
  • ¿Este vídeo es realmente necesario?
  • ¿Este recurso obliga a cargar librerías innecesarias?
  • ¿Estamos fomentando hábitos digitales más saludables y sostenibles?
  • ¿Podría esta web funcionar bien en dispositivos antiguos, reduciendo la necesidad de renovaciones constantes?

El diseño sostenible no es solo una cuestión estética o técnica. Es una cuestión ética.

Principios para un diseño digital más consciente y planet-centric

1. Menos es más (sostenible)

Diseñar ligero, reducir scripts, imágenes y recursos superfluos. Optimizar cada elemento.

2. Longevidad frente a obsolescencia

Webs y apps que funcionen en dispositivos más antiguos, que no dependan de estar siempre a la última, que prioricen la estabilidad y la durabilidad.

3. Infraestructuras responsables

Elegir proveedores que apuesten por energías renovables, centros de datos sostenibles y tecnologías menos agresivas para el planeta.

4. Promover un uso consciente del tiempo digital

Diseñar para que las personas puedan encontrar lo que buscan con rapidez, para que no pierdan tiempo, para que no hagan scroll infinito sin sentido.

5. Medir también la huella, no solo el rendimiento

Integrar métricas de impacto ambiental: peso, emisiones estimadas, eficiencia.

Diseñar para el planeta es diseñar para el futuro

Este cambio de mentalidad es lento, lo sabemos. Pero es necesario.
El diseño web y de apps puede y debe ser una herramienta para construir un futuro más sostenible. No solo porque el planeta lo necesita, sino porque lo digital forma parte ya de la ecología del mundo que habitamos.

En Micelia creemos que no se puede hablar de buen diseño sin hablar de sostenibilidad. Por eso seguimos trabajando para crear productos digitales más accesibles, más eficientes y más respetuosos. Porque lo que no se percibe, también importa. Y porque cada byte cuenta.